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Imagen y copy. ¿Cómo trabajarlos juntos?

Somos muy gráficos, siempre lo hemos sido y nos encanta serlo y trabajar con ello. Podemos dedicar horas y horas a construir una buena composición gráfica, una mejor imagen o un recurso audiovisual que “quite el sentío”… Pero, sabemos, reconocemos y tenemos absolutamente integrado que esto no es todo ni se puede quedar ahí. El Marketing de Contenidos existe por algo y no podemos desdeñarlo. Sería un sacrilegio por nuestra parte al que ni siquiera damos cabida. Una buena imagen puede convertirse en magistral y conseguir el efecto de venta o captación de atención si incluye el mejor copy del mundo.

¿Qué es un copy?

Ese texto que define a nuestra marca, producto o servicio. Ese “slogan” como se decía antes (y aún ahora) que incluimos en nuestras publicaciones. Es contenido “textual” que cada vez se trabaja más para captar en una sola frase de pocas palabras la atención del lector. Lector que después de quedarse cautivado por la imagen se queda “esperando” algo más.

Un buen texto no lo es todo. O quizás sí. En algunas ocasiones, al igual que una imagen en determinadas circunstancias puede actuar sola y decir todo en sí misma, un texto también hay momentos en los que actúa de forma independiente.

De hecho, hemos vivido durante mucho tiempo la efervescencia de una gran red social como es Twitter, en la que prima el texto. Aunque ahora, cada vez más, se incluyan imágenes en las publicaciones. O en el caso contrario cómo Instagram triunfa exclusivamente con el impacto visual.

Así que volviendo al inicio de este apartado, podríamos decir que un copy es todo texto que se refiere a nuestra marca, producto, servicio o actividad. Ese conjunto de palabras y frases que habla de nosotros, que se refiere a lo que hacemos. A aquello a lo que nos dedicamos y que tiene que marcar perfectamente las líneas de nuestra esencia y de lo que queremos transmitir. Pero…

¿Qué es un buen copy?

Hemos vivido y sufrido el auge de pensar y creer que lo puede hacer cualquiera. Que nuestro sobrino puede llevar nuestras redes sociales. O que contratando a alguien que nos cobre realmente barato (de ahí derivará su experiencia y profesionalidad) tenemos solucionado nuestro blog, contenidos y demás actividad en Internet. Y esto realmente no es así. Más aún cuando la competencia es tan grande y hay verdaderos profesionales que realizan trabajos impresionantes de textos y copys realmente buenos. ¿Qué consideramos entonces como buen copy? Aquel que consigue que nuestro usuario, comunidad o lector despierte un interés notable en lo que le contamos y transmitimos. Es el texto que llega y convence lo suficiente como para que esa persona se convierta en prescriptor. Posteriormente, será un lead que podamos usar para otra acción de marketing ya que mostró interés.

Así es. Un buen copy es el que  “llega”, que los usuarios leen al completo y posteriormente hacen alguna acción con nuestra marca. Ya sea seguirnos en redes sociales, ir a nuestra web, consultar nuestros servicios o lo mejor y más buscado, dejarnos su contacto. Más allá de su estructura (que mucho podríamos decir dependiendo del soporte en el que se encuentre), su formato o su contenido.

Copy con imagen o imagen con copy

Pues ahí está la eterna pregunta, qué o quien acompaña a qué. Depende del soporte donde tengamos el contenido o la imagen, uno u otro será el protagonista. En nuestro ejemplo anterior (Twitter), no se entiende ni tiene sentido una imagen sin un buen texto que además debe guardar y respetar la premisa de los 140 caracteres. Aquí, la imagen es la que acompaña al texto, la que “soporta” el peso de lo que transmitimos con palabras pero, en cambio, en Instagram, es al revés. Da igual la maravilla de texto que pongas que si tu foto o imagen es mala (ya sea por calidad o por contenido), el conjunto es un desastre. Así que, es como el huevo y la gallina ¿qué fue antes? No lo sabemos pero realmente nos da igual porque lo que tenemos claro es que uno sin el otro, no funcionan.

Debemos tener claramente mucho cuidado con nuestros copys. Y es más difícil de lo que pensamos y nos creemos. No todo el mundo puede escribir algo bueno. Si, todo el mundo puede escribir, eso es cierto pero como en todo, buscamos un objetivo profesional que siempre termina siendo que necesitamos vender más y mejor (a mayor precio) y transmitir una imagen de marca de calidad. Tener cuidado con nuestros textos es un gran paso para avanzar en la creación de una identidad de marca potente y por supuesto, entrar en el maravilloso mundo de transmitir conceptos útiles, de calidad y que los usuarios sigan y conviertan en referencia para que imagen y copy sean hagan un equipo fuerte coherente.

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